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sábado, 30 de julio de 2011

Finlandia tiene la Mejor Educación del Mundo

El año pasado, más de cien delegaciones y gobiernos extranjeros visitaron Helsinki con la esperanza de develar el secreto del éxito de sus escuelas. La ministra de Educación quiere estimular a los alumnos talentosos. En 2006, los estudiantes de Finlandia lograron el mejor promedio en las calificaciones de ciencia y lectura de todo el mundo desarrollado.

En los exámenes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para alumnos de 15 años también obtuvieron los mejores resultados, sólo superados por los adolescentes surcoreanos.

Esos logros no fueron una excepción: en exámenes del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) previos, los finlandeses también ostentaron las notas más altas.

La filosofía finlandesa respecto a la educación es que todos tienen algo para aportar y que no debe dejarse de lado a los que más les cuesta aprender ciertos temas. Una táctica utilizada en casi todas las materias es la presencia de un profesor extra que ayuda a los estudiantes con mayores dificultades en un tema particular.

La ministra de Educación de Finlandia, Henna Virkkunen, está orgullosa de la posición de su país, pero dice que su próximo objetivo es apuntar a los alumnos más brillantes.

“El sistema finlandés apoya mucho a aquellos alumnos que tienen dificultades de aprendizaje, pero también debemos prestar más atención a los estudiantes muy talentosos. Hemos comenzado un proyecto piloto dirigido a alentar a los alumnos que son muy talentosos en ciertas áreas”.

Según la OCDE, los niños finlandeses pasan menos horas en las aulas que en cualquier otro país del mundo desarrollado, esto refleja otro aspecto importante de la educación finlandesa.

La escuela primaria y la secundaria son combinadas, es decir que los alumnos no deben cambiar de colegio a los 13 años, eso les permite evitar un cambio de escuela potencialmente perjudicial.

La maestra Marjaana Arovaara-Heikkinen cree que mantener a los estudiantes en la misma aula durante varios años le facilita su propio trabajo.

“Es como si creciera a la par de mis alumnos. Veo los problemas que tienen cuando son pequeños, y después de cinco años todavía veo y sé lo que les ha pasado en su juventud y qué es lo que mejor hacen. Les digo que soy como su madre escolar”.

En Finlandia, los niños empiezan la escuela recién a los siete años. La idea es que antes de esa edad aprenden mejor jugando y que para cuando finalmente ingresan a la escuela está deseoso de empezar a aprender.

Los padres finlandeses, obviamente, reclaman cierto mérito por los impresionantes resultados escolares de sus hijos. Existe una cultura de leer con los chicos en casa y los familiares mantienen contacto permanente con los maestros de sus hijos. Los alumnos van menos horas a clase, pero aprenden más.

En Finlandia, la enseñanza es una carrera prestigiosa. Se valora mucho a los maestros y los estándares de enseñanza son altos, el éxito del sistema educativo en este país nórdico parece ser, en parte, cultural. Los alumnos estudian en un clima relajado e informal.

Además, Finlandia tiene niveles de inmigración bajos, por lo tanto, cuando los chicos comienzan la escuela la mayoría tiene el finlandés como lengua materna, con lo que se evita un problema que otras sociedades suelen enfrentar.

Fuente: BBC Mundo

domingo, 24 de julio de 2011

¿Cómo la educación aprovecha la tecnología?

En primer lugar, el acceso a la tecnología no es todo. Tener y usar un televisor o un horno microondas no significa saber “sacarle el jugo”, “aprovechar”. El horno microondas es un buen ejemplo. Es un exponente de la tecnología. Sabemos que cocina más rapido. Y nada más. Ah, algunos dicen que sus emisiones producen cáncer. Es una elección simple: si quiero ganar tiempo o si tengo temor. Si me dejo llevar por la publicidad o si me dejo llevar por mi preocupación. Al no ver más allá, al no imaginar “cómo serían las cosas” si lo usara y si conociera diversas maneras de usarlo, es un asunto de SÍ o NO. Pero si nos quedamos ahí, sólo actuamos por impulso, por reacción. Necesito saber más de los beneficios y necesito saber más de las condiciones en que puedo usarlo sin peligro. Necesito “aprender” a usarlo para mi provecho.

La parte importante es la formación del criterio: cuando usar y cuándo NO usar, cuándo me conviene (o conviene a mi familia, a mis alumnos) y cuando no conviene.

La tecnología está al servicio del ser humano. Y el ser humano en sociedad se llama ciudadano. EL ciudadano actúa para ser mejor y ayudar a su sociedad a ser mejor. Para ello, necesita actuar tomando en cuenta las consecuencias de sus acciones, con plena conciencia. Necesita actuar con conocimiento, todos debemos actuar así (a eso es lo que los expertos llaman “sociedad del conocimiento”). Y en relación con la tecnología, antes de usarla, debemos conocerla. Sólo así no nos volveremos unos “consumidores” de tecnología, sino que desarrollaremos la tecnología según las consecuencias positivas que tenga para nosotros, ciudadanos.

Finalmente, ¿dónde está la tecnología? La tecnología no es sólo el aparato (la computadora, el horno microondas), es la actividad social de mejorar el mundo a través de la ciencia. Es lo que hacen las personas con su conocimiento. La tecnología está en la mente del que busca lo óptimo o lo mejor con su saber. Por eso lo importante no es aprender a manejar tecnología, sino aprender a ser ciudadanos en una sociedad del conocimiento.

Ganamos la medalla de bronce en la Copa América, Argentina 2011

La selección peruana de fútbol, con Juan Manuel “El loco” Vargas a la cabeza recibieron sus medallas de bronce, al haber ocupado el tercer lugar en la Copa América, Argentina 2011.


 Perú gano merecidamente, con un Guerrero en la cancha que fue uno de los valores más resaltantes del partido, al vencer categóricamente 4 a 1, a un seleccionado venezolano que realizo una excelente presentación en argentina.

Vamos muchachos con vergüenza deportiva se pueden alcanzar muchas cosas, por nuestro Perú.

sábado, 16 de julio de 2011

La Sociedad del Conocimiento y del Aprendizaje

 La proliferación de herramientas para generar, almacenar, transmitir y acceder a la información y la constatación de que la "materia prima" más preciada en este momento es la propia información, la generación de conocimiento y la capacidad para seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida, han llevado a conceptos como Sociedad del Conocimiento.
El impacto de la Sociedad de la Información sobre la Educación y la Formación es directo, así lo señalan los diversos documentos, estudios, congresos, etc. auspiciados por la Unión Europea sobre la Sociedad de la Información. Como se señala en el "Libro blanco sobre la educación y la formación" de la Comisión Europea (1995), la sociedad del futuro será una sociedad del conocimiento en la que:

"La educación y la formación serán, más que nunca, los principales vectores de identificación, pertenencia y promoción social. A través de la educación y la formación, adquiridas en el sistema educativo institucional, en la empresa, o de una manera más informal, los individuos serán dueños de su destino y garantizarán su desarrollo" (Comisión Europea, 195: 16).
Al mismo tiempo que se destaca el importante papel que el conocimiento y el aprendizaje tienen en la Sociedad de la Información, se resalta la importancia del aprendizaje a lo largo de todo el proceso vital, diferenciándose dos fases en este proceso: 
  • una primera fase centrada en la adquisición de una cultura general, que sea un instrumento para la comprensión del mundo, y la base en la que se sustenten futuras especializaciones y aprendizajes, y
  • una segunda fase en la que se debe producir un acercamiento entre las instituciones formativas y el mundo profesional (empresas, organizaciones, etc.), con el fin de desarrollar aptitudes para el empleo y la actividad profesional.
El primer informe del Foro de la Sociedad de la Información (1996) es claro al respecto:
 
"La Sociedad de la Información debe convertirse en la 'sociedad del aprendizaje permanente', lo que significa que las fuentes de educación y la formación deben extenderse fuera de las instituciones educativas tradicionales hacia el hogar, la comunidad, las empresas y las colectividades sociales. Las profesiones de la enseñanza necesitan ayuda para adaptarse a la nueva situación y aprovechar plenamente estas nuevas posibilidades" (Foro de la Sociedad de la Información, 1996: 7).
Este aprendizaje, por tanto, no se produce en una etapa concreta de la vida, sino que se precisa un "aprendizaje permanente", a lo largo de toda la vida. Como señala Zabalza (2000: 165), hemos convertido "la agradable experiencia de aprender algo nuevo cada día en un inexcusable principio de supervivencia".